La idea de una casa con techos verdes nos parece innovadora y llamativa para la mayoría de nosotros.Una cubierta con vegetación en el techo no es algo con lo que se encuentre a menudo en las construcciones que conocemos. Así que cada vez que sugerimos un “techo vivo o techo verde”, la idea se toma con cautela y muchas dudas en lugar de alegría.
Sin embargo, un techo ajardinado no es revolucionario, y mucho menos es algo increíblemente complicado para llevar a cabo. La idea de realizar techos verdes ha existido durante más de medio siglo. Pero por alguna razón, tristemente no ha captado tanto la atención de la gente como debería.
Esta última década hemos podido ver un aumento en el diseño de casas ecológicas y sostenibles. Con este aumento también ha crecido el interés en los diseños de techos vivos y gracias a esto ha alcanzado su punto máximo.
De estas fechas y en un futuro, el techo verde podría convertirse en algo común y normal, ya que los propietarios buscan formas de reducir las facturas de energía. Por cualquiera que sea la razón, ya sea que esté preocupado por el planeta o el consumo de energía de su hogar, un techo verde es útil.
¿Qué son los techos verdes?
Los techos verdes son losas de azotea de cualquier casa o edificio que se cubren con vegetación. Son azoteas que se cubren con tierra para plantar y dejar que crezcan plantas. Las azoteas terrazas con maceteros o jardineras no se consideran techos verdes.
Los techos vivos duran más que los techos convencionales, reducen los costos de energía con aislamiento natural. También crean refugios pacíficos para personas y animales y absorben el agua de lluvia, lo que disminuye la necesidad de sistemas de drenaje complejos y costosos.
En una escala más amplia, los techos verdes mejoran la calidad del aire y ayudan a reducir el efecto de isla de calor urbano. Es normal que se genere un efecto de una isla de calor urbano en cualquier ciudad, por la falta de áreas verdes que reduzcan la temperatura.
Tipos de Techos Verdes
Los techos ajardinados pueden ser de 2 tipos, intensivos o extensivos. La diferencia radica en el mantenimiento y la función de cada uno de ellos.
Los techos intensivos
Los techos verdes intensivos son esencialmente parques elevados. Son áreas verdes ajardinadas con más de 30 cms de tierra. Pueden sostener arbustos, árboles, pasillos y bancos con sus complejas capas de soporte estructural, riego, drenaje y protección de raíces. Demandan más trabajo: desde abonar, regar y fumigarlos frecuentemente. Pero son muy cómodos para desarrollar huertos.
El medio de cultivo necesario para un techo verde intensivo crea una carga de 36-68 kilogramos por pie cuadrado.
Los techos extensivos
Estos jardines admiten una abundante cobertura de tierra nativa que requiere poco mantenimiento. Se pueden rellenar en una capa de entre 5 y 10 cms de espesor. Los techos verdes extensivos generalmente existen únicamente por sus beneficios ambientales y no funcionan como jardines accesibles en la azotea. Requieren atención mínima como abonar solo una vez al año, y generalmente se mantienen con el agua de lluvia.
Los extensos techos verdes son relativamente livianos de 7-23 kilogramos por pie cuadrado.
Fuente: web de soyarquitectura.mx
