domingo, abril 28, 2024
El vuelo entre París y Montreal evitó la generación de 20 toneladas de dióxido de carbono. Los detalles están en esta nota.

Air France-KLM voló este martes un Airbus A350 propulsado por biocombustible desde París a Montreal. El experimento forma parte de la disposición de la aerolínea para adoptar combustible de bajas emisiones. Esto ha ocasionado profundas divisiones de la industria aeronáutica sobre el ritmo de su adopción.

El vuelo despegó del aeropuerto Charles de Gaulle con una mezcla del 16% de combustible de aviación sostenible (SAF), producido en Francia por la empresa Total a partir de aceite de cocina usado. Se trató del primer vuelo intercontinental operado bajo estas condiciones.

El vuelo señaló una «ambición compartida de descarbonizar el transporte aéreo y desarrollar una cadena de suministro SAF en Francia», dijeron las compañías en un comunicado conjunto con el operador del aeropuerto ADP. Así lo reseñó una nota de Reuters.

El combustible para aviones producido a partir de biomasa o sintéticamente a partir de energía renovable tiene el potencial de reducir las emisiones de carbono, aunque a un alto costo en comparación con el precio del queroseno.

De hecho, casa asiento en un vuelo para esta ruta operado con este tipo de combustible incrementaría su costo en al menos 4 euros. No obstante, evita la generación de 20 toneladas de dióxido de carbono.

Diatriba en la industria aeronáutica europea

A partir del próximo año, los vuelos que parten de Francia deberán utilizar 1% SAF, por delante de los objetivos de la Unión Europea de alcanzar el 2% para 2025 y el 5% para 2030 según la política Green Deal del bloque.

Pero las aerolíneas de la red tradicional han tratado de eximir a los vuelos de larga distancia, argumentando que un requisito de SAF solo para Europa podría exponerlos a la competencia extranjera desleal.

Eso ha provocado una respuesta airada de las aerolíneas de bajo costo, incluidas Ryanair, Wizz Air y EasyJet, que escribieron a la UE en marzo para exigir que las reglas se apliquen a todos los vuelos que se originan en Europa.

Las aerolíneas tienen la «gran responsabilidad» de reducir las emisiones, dijo el martes el presidente ejecutivo de Air France-KLM, Ben Smith, al tiempo que reiteró sus dudas sobre las cuotas europeas de SAF para vuelos de larga distancia.

«Tenemos que estar en igualdad de condiciones», dijo Smith a Reuters. «No podemos tener una situación en la que las aerolíneas que tienen su base fuera de Europa puedan socavarnos, eso es una preocupación real».

Transport and Environment, un grupo de campaña con sede en Bruselas que firmó la carta abierta de las aerolíneas de bajo costo, nuevamente rechazó los llamados para excluir el transporte de larga distancia de las reglas de biocombustibles.

Cualquier exención de este tipo «no tendría lógica», dijo el director de aviación del grupo, Andrew Murphy.

El combustible verde utilizado para el vuelo París-Montreal fue producido por Total en su planta de Oudalle cerca de Le Havre, así como en La Mede, una refinería en el sur de Francia convertida a biocombustibles en 2019.

Fuente: web de mercadonegro.pe

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