Si tiene el presupuesto necesario, adquiera cualquiera de estos tres robots. De un tiempo hacia acá, los robots, esas “criaturas” que imaginó Asimov en su libro de cuentos Yo robot, escaparon de la ficción para entrar en nuestras vidas y cambiarlas drásticamente. Así las cosas, hoy hablaremos de cuáles son los robots que podremos encontrar en el campo de la construcción y en qué benefician a constructores y albañiles.
Primero que todo, por robot entendemos una entidad electrónica y mecánica programada con el fin de cumplir una función específica. Bajo tres leyes (un robot no hará daño a un ser humano, ni permitirá con su inacción que sufra daño; un robot debe cumplir las órdenes dadas por los seres humanos, a excepción de aquellas que entrasen en conflicto con la primera ley; y un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la primera o con la segunda ley) realizan múltiples actividades, entre ellas tareas demasiado sucias, peligrosas o tediosas. Actualmente el robot más popular es Sophia, un conjunto de circuitos y cableados capaz de sonreír y bromear.
Ya que sabemos qué son los robots, en el sector de la construcción los robots son autómatas que, por un lado, reemplazan a los humanos en las labores acostumbradas (mezclar concreto, transporte de materiales, etc.) y, por el otro, colaboran. Algunos de estos estupendos inventos son: HyDRAS-Ascent, HyDRAS-Ascent II y CIRCA, robots diseñados para situaciones de altísimo riesgo, por ejemplo revoques a grandes alturas. Con cámaras y sensores, la familia HyDRAS-Ascent, HyDRAS-Ascent II y CIRCA igualmente es útil en la rehabilitación de obras.
También contamos con el Robot Hadrian, un muy original adelanto que está enfocado en el manejo de ladrillos, su colocación y la construcción de muros. Su inventor, el australiano Mark Pivac, es consciente de que Hadrian es el primero de muchos robots que acarrearan nuevas técnicas de construcción. Con Hadrian es posible construir una casa en dos días gracias a los 1.000 ladrillos que ubica por hora.
Y no menos encantador es el robot de demolición Husqvarna DXR250, robot enfocado a la destrucción de columnas, techos, paredes y todas las partes de una edificación o carretera. Con especificación muy avanzadas (potencia 19 kW, peso 1620 Kg, alcance máximo 4,8 m. y lubricación automática del martillo demoledor incluida) el robot Husqvarna DXR250 o cualquiera de su tipo ahorra a sus operadores tiempo, reduce riesgos y redunda en asistencias.
En el mercado, se espera que estos y otros robots estén disponibles en el 2018 o el 2019 (algunos ya lo están). Aún así, lo cierto es que cuando se popularicen y sean exequibles a los pequeños constructores, la actividad de construir, como ha ocurrido con otras actividades, cambiará.
Fuente: web de arcus y global.com
