Avanzan las obras de pavimentación asfáltica de la ruta que une las comunidades de San Vicente Pancholo (San Pedro) e Itanará (Canindeyú). La construcción de esta vía presenta a la fecha un avance físico del 25,08%.
Los trabajos actuales involucran base de macadam, cuneta revestida, empastado, terraplén y se proyecta dentro de pocos días, iniciar el asfalto y tratamiento simple en banquina.
Se trata del Lote 1 del Llamado UEP- MOPC N° 29/2018 para la “Rehabilitación de caminos vecinales en los departamentos de San Pedro, Canindeyú e Itapúa, Programa PR-L1092. GRUPO 1.1, de Caminos Vecinales II”, financiado con préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La ejecución del proyecto fue adjudicada a la firma Ecomipa S.A., con un contrato de G 37.761.617.560, siendo el plazo de ejecución de 450 días calendario. Su construcción beneficiará a 10.000 habitantes de San Vicente Pancholo y a más de 3.500 personas que viven en Itanará, sumando así más de 13.500 beneficiarios directos.
Toda esta zona basa su economía principalmente en la agricultura, por lo que con esta nueva vía de todo tiempo sus productos podrán ser comercializados de forma más ágil y segura hacia los principales mercados.
En el caso de San Vicente Pancholo, anteriormente pertenecía al distrito de General Isidoro Resquín (San Pedro). En 2016 mediante la aprobación en las dos Cámaras del Congreso y la promulgación del Poder Ejecutivo, se desprende de Gral. Resquín y pasa a ser el distrito número 21 de San Pedro, con 37.000 hectáreas.
La ciudad se encuentra a unos 50 kilómetros de la ruta PY03 y comprende el Asentamiento San José del Norte (ex kamba Rembe), las colonias San Vicente, Estrellita, parte de Ara Vera, además dos comunidades indígenas, numerosas escuelas y colegios.
Por su parte, Itanará es una ciudad ubicada en la zona norte del departamento de Canindeyú, donde se destacan rubros de la agricultura empresarial como los de la agricultura familiar campesina. Los cultivos más importantes son la soja, el trigo y el maíz.
OPORTUNIDAD LABORAL
Hay que destacar que esta obra abre además oportunidades laborales tanto a hombres como a mujeres que viven en su zona de influencia gracias a capacitaciones brindadas en el manejo de maquinaria pesada. Los participantes, luego de concluir satisfactoriamente dichas prácticas, son seleccionados por la empresa para formar parte de su plantel.
La fiscalización corre por cuenta del Consorcio L & C, con un contrato de G. 1.513.752.247, según consta en el Portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas en el llamado con ID N° 364286.
Fuente: web del MOPC
