sábado, mayo 11, 2024
covid-19

El primer contagio oficial de COVID-19 en América Latina ocurrió hace justo un año, el 26 de febrero del 2020, en Brasil. Desde entonces, las medidas para enfrentar la pandemia han generado impactos sin precedentes en los mercados laborales de la región, que registraron la mayor pérdida de empleos al final del primer semestre de 2020. Un año después del primer caso registrado en la región, el inicio del proceso de vacunación ha coincidido con una leve mejora en el panorama laboral. Es posible afirmar que los países de América Latina se encuentran en la senda de recuperación de sus niveles de empleo, con algunos de ellos acercándose a cifras previas a la pandemia. Sin embargo, ¿cómo está siendo esta recuperación del empleo? ¿Qué tipo de trabajadores están logrando recuperar sus trabajos? ¿Cuál es la calidad de estos empleos? ¿Cuál será el cambio permanente de los mercados laborales regionales? El segundo reporte del Observatorio Laboral COVID-19 del BID presenta el resumen más completo con los datos disponibles acerca de los inmensos retos que COVID-19 trajo a la región.

A pesar de una tendencia de recuperación, la pérdida de empleo total superó los 12 millones en la región al cierre de 2020.* Durante junio de 2020, la región alcanzó la mayor caída del empleo registrada tras el comienzo de la pandemia, superando el 14% del empleo (más de 31 millones). Sin embargo, durante la segunda mitad de 2020 se observó una recuperación gradual del empleo, cerrando el año con una pérdida del 5% con respecto al nivel previo a la pandemia. Esto muestra una debilidad en la recuperación en comparación con otras regiones. 

De acuerdo con el reporte, el empleo formal ha tenido una menor caída, aunque su recuperación es más lenta. La reducción alcanzó un 8% en agosto de 2020.* Al igual que el empleo total, el formal se ha recuperado lentamente. En diciembre, la caída era de un 5% en comparación con los niveles previos a la crisis. Esto, junto con el hecho anterior, indica que la gran parte del empleo que se perdió fue informal. El impacto en empleo femenino ha sido mayor en varios países, aunque muestra cierta recuperación. En Bolivia, Chile, Colombia, México, Perú (Lima Metropolitana) y Paraguay, el empleo de las mujeres registra una mayor caída y una recuperación más lenta. En efecto, destaca que, en el caso de Paraguay y Bolivia, el empleo masculino ha vuelto al nivel precrisis y, sin embargo, el empleo femenino aún registra pérdidas. Asimismo, el empleo formal cayó menos que el masculino en los pocos países donde se puede medir (República Dominicana, México y El Salvador).

El empleo de los más educados se recupera antes

El reporte muestra que la recuperación del empleo ha sido más fuerte en el grupo de trabajadores con más años de educación, así como para aquellos con cargos directivos y profesionales. En Chile, los trabajadores con 12 o más años de educación son los que muestran menores niveles de pérdida de empleo a diciembre del 2020, un 4,2% respecto a casi el 30% en el grupo de menos de 8 años de educación. Asimismo, en el caso de Colombia, el grupo con más años de educación registra una leve recuperación, mientras que en los demás grupos aún no se alcanza el nivel previo a la pandemia. Se observa que los trabajados de cargos directivos y profesionales muestran una menor pérdida en el caso de Chile, e incluso una recuperación en el caso de Colombia.

¿Qué se puede hacer para acelerar la recuperación del empleo?

El BID está comprometido con la región y está desarrollando acciones para apoyar a los países durante el resto de la pandemia y luego de ella. El Banco se encuentra en proceso de implementación de una serie de acciones para la recuperación del empleo con perspectiva de género, lo cual incluirá, entre otras cuestiones, el apoyo a empresas y emprendedores, el impulso al desarrollo de talento humano y el apoyo a la transformación de las instituciones laborales para mejorar su funcionamiento y lograr un mejoramiento sustantivo del funcionamiento de los mercados laborales.

*Nota: Para aquellos países que no han reportado sus datos, se estima que se comportaron de acuerdo con el promedio de los países que sí han reportado sus datos.

Fuente: el blog del BID

Comentarios de Facebook
Spread the love

Seguinos

INSTAGRAM

LINKEDIN

YOUTUBE

Publicidad