El mantenimiento preventivo del vehículo es esencial durante la temporada de altas temperaturas para garantizar viajes seguros. El calor extremo puede afectar el rendimiento del automóvil y aumentar los riesgos en la vía pública.

Es muy importante revisar el radiador, el ventilador y el termostato para evitar el sobrecalentamiento, además de controlar niveles de aceite, líquido de frenos y de transmisión.
Inspeccionar mangueras y correas, usar parasoles y mantener la carrocería limpia son medidas que protegen el vehículo.
Ante un indicador de alta temperatura, detente y enfría el motor. Ignorar este problema podría generar daños graves y costosas reparaciones.