Transformación del Paraguay en Marcha: El Tercer Tramo del Corredor Bioceánico y su gran Impacto en el Paraguay

La reciente orden de inicio de obras para el tercer tramo del Corredor Bioceánico no es solo una noticia de desarrollo vial importantìsimo; es un hito que simboliza la transformación y el progreso de nuestro Paraguay. Como comunicadora y CEO de ‘Carreteras y algo más’, me permito observar este proyecto no solo desde una perspectiva de infraestructura, sino también como un reflejo de nuestra identidad paraguaya y aspiraciones como paìs.

Bajo la dirección del Ing. Alfredo Sánchez, jefe interino de la Unidad Ejecutora de Proyectos de Fonplata, este proyecto abarca la ruta PY15, desde Mariscal Estigarribia hasta Pozo Hondo. No es solo una ruta, una carretera; es la columna vertebral de un futuro del Paraguay más conectado y próspero, donde el Chaco paraguayo será el protagonista en la conexión de nada mas y nada menos dos océanos.

El valor estratégico de este corredor es incalculable para nosotros. Conectará los puertos de Santos en Brasil con los de Iquique, Mejillones y Antofagasta en Chile, formando una arteria vital para el comercio y el desarrollo. Sin embargo, más allá de los kilómetros de asfalto y los puentes que se construirán, lo que más resuena es el efecto derrame económico que el proyecto traerá. Estamos hablando de empleos directos e indirectos, movilización de comercio y servicios, y una vía más eficiente para exportar nuestros productos.

En este contexto, no puedo dejar de mencionar la labor crucial de la Ministra de Obras Públicas y Comunicaciones, la Ing. Claudia Centurión, cuya visión y dedicación son fundamentales para impulsar obras de esta envergadura, no solo como proyectos de infraestructura sino como palancas de cambio social y económico en el Paraguay.

Además, el impacto en la generación de empleo es notable. Se estima que cerca de 1.000 colaboradores trabajarán directamente en los cuatro lotes adjudicados, beneficiando indirectamente a más de 225.000 paraguayos. Esta obra es una fuente de orgullo no solo por su envergadura sino también por su compromiso con el uso de mano de obra local.

En conclusión, el Corredor Bioceánico es más que una ruta; es una declaración de nuestras capacidades y ambiciones. Como paraguaya y como comunicadora, veo este proyecto como un testimonio del potencial que nuestro país tiene para ofrecer al mundo.

Mientras Paraguay continúa su camino hacia el desarrollo y la integración regional, en ‘Carreteras y algo más’, seguimos comprometidos a compartir cada hito y cada historia que forma parte de este viaje.

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