La constante revolución de las tecnologías ha traído consigo numerosos factores que han condicionado la forma de construir las viviendas en la actualidad. Se puede hablar de cambios. Es decir, las personas están viendo cómo su manera de vivir también se ve afectada por las innovaciones tecnológicas.
¿Qué es el Smart Building?
El sector de la construcción tiene a sus pies numerosos retos. Así, uno de los retos más importantes que se le presentan es saber cómo abordar la transformación digital y avanzar con las nuevas tecnologías. Pero, existen dos elementos que deben acompañar al sector en este objetivo: la sostenibilidad y la preocupación por el medio ambiente. Sobre estas líneas, surge el concepto que abordamos en el post de hoy: Smart Building o, en español, edificios inteligentes. A priori, puede parecer un término difícil de adaptar a la realidad del sector. Pero, simplemente, se trata de viviendas que están adaptadas tecnológicamente para, entre otros, lograr un elevado ahorro energético.
La principal función de este tipo de construcciones es supervisar y controlar los niveles de emisión de los sistemas de energía de una vivienda. Estos pueden ser: climatización, iluminación, seguridad… De este modo, además de experimentar una mejor forma de vida, se consigue alcanzar un ahorro considerable en las facturas.
¿Cómo son realmente los edificios inteligentes?
No cualquier edificación puede considerarse Smart Building por mucho que utilice materiales reciclados, por ejemplo, o se haga de una manera eficiente. A continuación, se presentan las características que permiten diferenciar un edificio sostenible de otro que no lo es.
¿Quieres saber cuáles son?
¡Te las presentamos! 
- Deben contar con sistemas de consumos eficientes que les permitan experimentar y desarrollar un ahorro considerable con respecto al resto de sistemas.
- Así mismo, los sistemas de control del conjunto del edificio deberán quedar centralizados y automatizados.
- Tanto las energías renovables utilizadas como los materiales empleados en la construcción del edificio (deben ser ecológicos en su mayoría) junto con la ubicación del mismo, deberán respetar y sostener un adecuado nivel de ecoeficiencia.
- Saliendo del terreno tecnológico, los Smart Building incrementan la seguridad para evitar ataques cibernéticos. Es decir, son construcciones mucho más seguras y accesibles, especialmente para personas con discapacidades físicas.
De hecho, cada vez es mayor el número de personas que pasan largas horas en edificios inteligentes, ya sea por tratarse de su vivienda o de su lugar de trabajo. Así, es posible controlar y conocer en todo momento la temperatura del ambiente, los niveles de consumo de agua, la calidad de la iluminación, etc.
Fuente: web de epa-tracker.es escrito por Belen Yesa