Escrito por el Ingeniero Investigación y Desarrollo en Pavimentos en AVN-TSC Claudio Fonseca
La primera vez que estuve en una obra vial me enfrenté a un camión regador, una cisterna o algo así le llamaron ese día, y venía con un material que decían que se llamaba riego de liga… Por mi cabeza pasaban muchas preguntas ¿Riego de que…? ¿Liga que…? Y lo único que pude decir fue: O sea, ¿ese material va a pegar a otro?, claro me dijeron se debe colocar este riego de liga para pegar las capas de asfálticas. Por mi cabeza otras mil preguntas más… Pero bueno en fin, había que seguir adelante con la obra…
Hasta ahí todo «medianamente» bien… Hasta que empecé a visualizar que comenzaron a llegar los camiones con la nueva mezcla asfáltica que iban a colocar, estos comenzaron a alinearse todos sobre la pista que hace un momento habían «ligado», y las ruedas de estos camiones girando y moviéndose de un lado al otro para estacionarse bien y yo mirando que estas comenzaban a remover parte del material asfáltico que se había puesto recientemente, otros incluso con las ruedas sucias porque existía una superficie con capa granular cerca del área por donde entraban los camiones, pero lo que me sorprendió finalmente es ver a todos los técnicos, laboratoristas e ingenieros por el otro lado de la terminadora preocupados que la mezcla asfáltica que traían los camiones sea la mejor del mundo (buena temperatura, espesor correcto, compactación adecuada, lisura, regularidad, etc.) en esos momentos mi cabeza pensaba ¿que sacaban poniendo una excelente mezcla asfáltica (SMA u otra modificada que tenga un excelente comportamiento) si finalmente la están colocando sobre algo que no funcionará adecuadamente?, pero como nuevo en el área con mucho miedo a decir algo y que pueda hacer el ridículo…. Bueno ese día dejé que pasarán muchas cosas frente a mí y sin entender porque sucedían o simplemente porque los ingenieros con más años de experiencia las aceptaban… En ese momento dudaba de muchas cosas que había «aprendido» en la universidad, que se suponía que debían ser de una forma y finalmente yo en terreno veía que eran de otra.
¿Por qué hablaban de que era muy importante colocar un riego de adherencia? Si cuando lo ponían no se preocupaban de que este riego se mantenga adecuadamente sobre la superficie como un buen puente de adherente ¿Como se aseguraban que este material realmente funcionaba? O lo ponían simplemente por cumplir un procedimiento que alguna vez alguien escribió y sin cuestionarse por qué lo hacían…
Comencé a analizar la problemática que visualicé ese día ¿Era realmente importante este riego de liga o de adherencia? ¿de que se trataba este material asfáltico? ¿podría mejorarse ese procedimiento?
Finalmente entendí después de un tiempo que el material de riego de liga (o riego de adherencia) se trataba de una emulsión asfáltica (o emulsión bituminosa como dicen en Europa) el cual se debía poner para asegurar que las capas asfálticas se comporten como una sola, o sea, de manera monolítica, claramente la deficiencia de este riego puede hacer que un pavimento se deteriore prematuramente, por ejemplo, con agrietamientos, deformaciones y/o desplazamientos de capas del pavimento asfáltico. Entonces pensando en la vida útil del pavimento asfáltico que se estaba colocando, era una etapa del procedimiento muy importante, no se podía dejar pasar por alto, si bien el costo que tiene la emulsión asfáltica respecto al costo total del pavimento es muy bajo, aproximadamente entre 1 – 3%, pero su incidencia en el largo plazo es trascendental, incluso algunos estudios estiman que un déficit de adherencia entre capas disminuye a un tercio o a un cuarto aprox. la vida del pavimento.
Inmerso en documentos y papeles, entiendo que el tipo de emulsión asfáltica, la dosis adecuada, respecto a la textura y limpieza de la superficie son primordiales para que este puente de adherencia funcione como se debe, pero llegaba a la pregunta ¿Cómo controlar o asegurar que esta emulsión asfáltica haga el trabajo de pegar las capas? En terreno uno solo ve que la terminadora coloca la “fantástica” mezcla asfáltica sobre la otra y cualquier vicio o problemática ya se pierde bajo esta nueva capa negra, y los posibles inconvenientes que pudiesen existir no aparecerán hasta en varias semanas o meses después, quizás incluso cuando no haya ninguno de los profesionales que estuvieron en ese momento de la colocación del pavimento. Por lo tanto, el estudio tenía que continuar y me sumergí nuevamente en documentos de ensayos de laboratorio, ensayos de terreno, basados en ensayos de corte, tracción, torsión y hay información, y bastante… o sea, esta preocupación es un problema mundial e histórico de hace mucho tiempo y mientras tanto en algunos países seguimos “probando” con lo que tenemos y lo que nos tocó, afectando directamente en la durabilidad de nuestros pavimentos. Por suerte algunos países ya han tomado acciones respecto a la importancia que tienen los riegos de adherencia y ya tienen en sus especificaciones controles para evaluar el fin último y para lo que fueron puestas que es el de adherir las capas.
Los procedimientos de terreno también se pueden mejorar, colocando los materiales idóneos para la adherencia entre capas (por ejemplo, emulsiones modificadas o las emulsiones termoadherentes), manteniendo las superficies limpias y secas, ojalá invadir lo menos posible el sector que fue regado (entrar y salir, no circular extensas longitudes por sobre ellas). Ver la posibilidad de tener una terminadora con riego incorporado o alternativamente usar el Vehículo de Transferencia de Material (MTV) para dejar la mezcla asfáltica con el brazo de extensión sin ingresar al sector regado con emulsión asfáltica.
Bueno queda demás decir que en paralelo a la extensa revisión bibliográfica del tema y largos años mirando las bondades y cualidades de este compuesto marrón o café, llamado por acá en Latinoamérica como emulsión asfáltica, probé cuanto producto y/o técnica me llegó relacionado a los riegos de adherencia, entre ellas diferentes tipos de emulsiones asfálticas (quiebre lento o quiebre rápido), emulsiones asfálticas modificadas, tradicionales y termoadherentes; diferentes dosis de riego, diferentes texturas, diferentes superficies, ensayos, etc…
…Puedo decir que estos años con vista desde el otro lado de la terminadora, saco en limpio que la afinidad que tengo con los materiales asfálticos me ha hecho mucho más fuerte y la cuido mucho más que una SIMPLE UNION…
Fuente: web de ATEB escrito por el Ing.Claudio Fonseca Ingeniero Investigación y Desarrollo en Pavimentos en AVN-TSC.
