Las casas construidas con materiales reciclables pueden ahorrar hasta el 30% del costo de construcción.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y ONU-Hábitat han llamado la atención a la grave situación de déficit habitacional por el que pasa Latinoamérica y el Caribe. Así lo dieron a conocer durante el IV Foro de Vivienda, el cual se llevó a cabo la semana del 17 de mayo, donde según estimaciones de la CEPAL, una de cada cinco personas en la región vive en asentamientos informales, problemáticamente que además impacta en la propagación del covid-19.
“Al 2020 se calcula un déficit habitacional de 40 %. La pandemia ha expuesto la necesidad de sanar el déficit habitacional y abordar la mejora de barrios, vivienda y edificios de forma urgente”, aseguró Fiona Littlejohn, oficial de Asuntos Ambientales en CEPAL, durante su ponencia en el Foro.
Conscientes de la necesidad de disminuir el déficit habitacional, las autoridades del sector de viviendas, ONGs, banca y sector privado, apuntan a concentrarse en desarrollar proyectos que busquen mitigar el déficit con casas verdes, construidas con materiales asequibles y resilientes.
“Las iniciativas en viviendas resilientes son transformadoras y producen un cambio permanente. Salvan vidas, protegen a los vulnerables, reducen el impacto climático, crean empleo y mueven las economías”, indicó Elizabeth Hausler, fundadora y CEO de Build Change.
Por su parte, Hábitat para la Humanidad cuenta con una amplia experiencia en el tema, desde el Centro Terwilliger de Innovación en Vivienda, la organización apoya globalmente el desarrollo y el testeo de nuevos productos sostenibles y asequibles para la construcción de hogares. Tienen como objetivo que los empresarios vean las oportunidades de éstos, inviertan en su producción a escala y que de ahí se generen mayores opciones en el mercado para familias de ingresos bajos.
Asimismo, la organización ejecuta construcciones con productos sostenibles y asequibles en distintos países del mundo. Es tal el caso que de las 130 viviendas construidas recientemente en República Dominicana, las cuales se distinguen por ser edificadas con bloques y madera creada con plástico reciclado, lo que hace que se reduzcan las emisiones de CO2, así como el consumo de agua y energía. Además, brinda ventajas térmicas ya que este tipo de materiales concentra menos el calor dentro del hogar, creando un mayor confort para las familias.
“Una casa como esta puede levantarse en apenas 10 días y sólo se necesitan 4 personas para su construcción; esto sin perder la calidad y resiliencia de la vivienda. Además, el uso de materiales reciclados representa una reducción en los costos de hasta un 30 %. En Hábitat para la Humanidad sabemos que debemos apostar por este tipo de viviendas verdes y resilientes para que más familias puedan ser empoderadas con viviendas dignas y seguras”, asegura Ernesto Castro, vicepresidente del área de Hábitat para la Humanidad en América Latina y el Caribe.
Asimismo, diversas empresas y organizaciones presentaron su trabajo en tecnología para la vivienda durante el IV Foro. Entre ellos se destacó el proyecto Sistemas Unifamiliares OffGrid, una iniciativa colombiana que utiliza un sistema que facilita el acceso a energía limpia a las comunidades campesinas e indígenas en lugares remotos del país sur americano, a partir de soluciones energéticas solares que reemplazan soluciones ineficientes, ofreciéndoles la oportunidad de acceso a la electricidad, disminución de la emisión de CO2 de cada hogar, y así mejorar las condiciones de vida a estas poblaciones.
En el caso Centroamérica se destacó el caso de Flash Design en Honduras, una plataforma colaborativa en la que las personas generan un perfil de las necesidades que tienen en construcción de vivienda y un grupo de arquitectos les proveen de dos a seis opciones de cómo construir su casa de manera sostenible y que se ajuste a su presupuesto, reduciendo costos e implementando novedosas prácticas.
“El objetivo del IV Foro de Vivienda fue compartir iniciativas, experiencias y conocimientos que permitan atender de una manera integral el déficit habitacional, la pobreza y la salud pública en la región. Durante la semana del evento se unieron más de 1.000 personas de 40 países del mundo para aprender de más de 230 speakers -muchos de alto nivel- sobre sus casos de éxito y lecciones aprendidas en el tema de vivienda en la región, y así, poder analizar su implementación en otros países para disminuir el déficit de vivienda actual”, concluye Castro.
Fuente: web de revistaconstruir.com