Del Camino de Lastre al Pavimento de Bajo Volumen

Debemos evolucionar en materia vial y en el desarrollo de obra municipal. Hay que dejar la ancestral idea del «camino de lastre» o nuestros famosos «lastreados», por un concepto más moderno (sólo tiene como 60 años!!!), el del PAVIMENTO DE BAJO VOLUMEN.

Este es un concepto integral., que incluye mejor diseño estructural (para resistir cargas y clima), mejores especificaciones y diseño de materiales, exige la construcción de drenajes y sistemas de manejo de aguas, que en muchos casos podrían aportar confinamiento adicional al material colocado, mejor estimación de la vida de esa estructura que se coloca sobre el suelo natural, y por supuesto, maximización del uso de los recursos públicos (nacionales o municipales) al construir proyectos en donde se exige mayor calidad. Se reduce así el despedicio de nuestros limitados recursos, se exige mayor calidad y durabilidad, y se reduciría el estar tirando lastre, año con año, en los mismos caminos, lo cual., en sentido estricto, no aporta mucho a la comunidad rural.  

Conceptualmente, para la ingeniería de pavimentos, un pavimento es cualquier material que se coloque sobre el suelo para mejorar la transitabilidad. Debo hacer la salvedad de que al decir pavimento, no me refiero a mezcla asfáltica o concreto, un pavimento puede corresponder solamente a un suelo (ojalá mejorado con cal, cemento o un aditivo químico) y un material granular (piedra quebrada) que se coloca y COMPACTA encima. Acá, la evacuación de las aguas es crítica y determina la vida del pavimento. 

Fuente: Ingenieria Vial Fundamental por el Ing. Luis Guillermo Loria.

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