Los registros de la historia de las prisiones en Paraguay datan del siglo XIX, cuando los presos eran “confinados” en casas particulares, con la peculiaridad de permanecer engrillados y con cepos. En esa época, el gobierno pagaba una mensualidad a los propietarios de las viviendas, en concepto de alquiler.
Aproximadamente en el año 1.555, se pudo erigir la cárcel pública en cercanías de la Bahía de Asunción, junto a la Plaza Mayor y al lado del Cabildo. Durante el siglo XVIII, las obras de ensanchamiento de las paredes del Cabildo significó la anexión de la cárcel pública al edificio.
Durante el gobierno de José Gaspar Rodríguez de Francia, se ordenó la demolición del edificio del viejo Cabildo y, ante esta situación, la cárcel se trasladó a lo que hoy se conoce como la Comandancia de la Policía Nacional.
Desde la muerte del Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia, los diferentes gobiernos establecidos en el país se centraron en reordenar el sistema penitenciario. Cabe mencionar que durante el gobierno del Dr. Francia existieron dos tipos de cárceles, la primera era la Cárcel Pública, destinada para los presos hombres y mujeres comunes que cumplían su pena en los trabajos públicos a cambio de comida, la segunda, Cárcel del Estado, que albergaba a los presos políticos, liberados de trabajos forzados.
En la época del presidente Carlos Antonio López, los reos eran trasladados a establecimientos ubicados en Villa Occidental (Hoy Villa Hayes) y Tevegó (Concepción).
En otros casos, el Presidente Carlos Antonio López ordenó que los reos cumplan parte de su condena en la fábrica de hierro de Ybycuí.
En el interior del país, las cárceles, generalmente, eran construcciones anexas a los Cabildos y no eran más que algunos calabozos que estaban ubicados en la Comandancia de la ciudad o pueblo.
Por ejemplo en Villarrica, el edificio del cuerpo de guardia estaba situado frente a la Plaza Mayor.
Durante el Gobierno del Mcal. Francisco Solano López, los presos estaban distribuidos en: Villa Occidental Caaguazú, San Salvador de Tevegó, Ygatimí, haciendo trabajos forzados en las canteras de Tacumbú, Emboscada y poco después, trabajando en el terraplenado y colocación de vías férreas y en la fundición de hierro de Ybycui, o bien eran destinados como “gastadores”, es decir, los encargados de cavar trincheras para la guerra de la Triple Alianza.
También había presos en los cuarteles de la ciudad, como en el caso de Lanceros, la Caballería y el Colegio San Francisco, actual Hospital Militar.
La prisión durante esos años estuvo ubicada en las cercanías de la Catedral, tras la compra realizada de una propiedad que perteneció a la señora María Isabel Álvarez en 1851 (actual patio del Colegio de la Providencia), la cual fue demolida en 1955, cuando se construyó la actual penitenciaría de Tacumbú.
En 1816 fue construida la Penitenciaría de Máxima Seguridad del Paraguay, la Cárcel de Emboscada. La misma funciona hasta ahora, en épocas de la dictadura ésta funcionó como cárcel política.
De la misa manera, funciona detrás mismo de esta Penitenciaria Antigua una nueva cárcel que lleva por nombre Padre Juan Antonio de la Vega, inaugurada el 06 de mayo del año 2013.
Construcción de nuevas cárceles descomprimirá el 40% de la población penitenciaria
Desde setiembre del 2019, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) está construyendo nuevas sedes que albergarán al 40% de la población penitenciaria actual, es decir a casi 4.000 personas privadas de libertad y por primera vez en la historia, se implementará un nuevo modelo de gestión penitenciaria basado en las exigencias internacionales, sobre el manejo de las personas privadas de su libertad en materia de rehabilitación, seguridad y reinserción social.
Actualmente, se encuentran en construcción, tres obras de seguridad:
Lote 1: tiene un avance del 29%, prevé el resguardo de la penitenciaría antigua como patrimonio nacional.
La inversión para esta obra es de G. 74.789.777.960 y tendrá una capacidad para albergar a 1.320 reclusos. En esta etapa constructiva emplea a 200 personas de manera directa. Posee 320.000 m2 de superficie de terreno y 35.000 m2 de superficie construida.
Las obras están a cargo de la firma Aponte Latorre S.A. y se estima que concluirán en el mes de junio del 2021.
Lote 2: otro establecimiento penitenciario más en la ciudad de Emboscada. Tendrá la capacidad de albergar a alrededor de 1.200 internos.
Con una inversión de G. 74.263.421.637, tendrá una capacidad de recibir a 1.320 internos en una superficie de construcción de 35.000 m2, donde trabajan 150 personas.
Registra a la fecha un avance del 35% de ejecución y está a cargo del Consorcio Cordillera.
Se estima que culminará en abril del 2021.
Lote 3: una cárcel en Minga Guazú, con obras a cargo del Consorcio AGB-Tocsa SA y también tendrá una capacidad para albergar a 1.320 reos.
La inversión para este centro es de G. 81.218.123.552. La superficie a construir es de 35.000 m2 y genera empleo para 200 trabajadores, con avance del 37% a la fecha y cuya finalización está prevista para el mes de julio del año 2021.
En todas estas obras se destaca la modernidad
Cabe resaltar, que en las construcciones se utiliza tecnología de punta, siguiendo los parámetros de seguridad requeridos para este tipo de obras.
Contarán con pabellones habitacionales con caseta de control de acceso, área de ingreso y revisión, sectores de pabellón de visitas, muro perimetral con garitas, sanidad, sistema de seguridad, pabellón de máxima seguridad, pabellón administrativo, pabellón de visitas privadas, entre otros.
Las estructuras estarán rodeadas por un muro perimetral reforzado con hormigón armado, de 3 metros de altura, 135 metros de ancho y 246 metros de largo, así como miradores para la vigilancia de los pabellones.