La construcción brasileña tuvo una retracción del 2,4% en el primer trimestre, comparando con el último trimestre de 2019. En la comparación con el primer trimestre del año pasado la caída fue del 1%.
Pero de acuerdo con la economista especializada en investigar el sector Ana Maria Castello, del centro de estudios Fundación Getúlio Vargas, el número deberá venir peor en el segundo trimestre.
La economista informó que la proyección para el primer trimestre era que la construcción cayera sólo un 0,9%. “El malo resultado no sorprende por el impacto de la pandemia sobre el mercado de trabajo”, dice la economista.
De acuerdo con Castello, la construcción informal, familiar y realizada por pequeñas empresas representa un 40% del total del sector en Brasil. Este segmento del mercado tuvo una paralización casi completa, debido a la fuertísima baja en el nivel de ingresos y aumento en el desempleo.
Las empresas constructoras más grandes mantuvieron sus sitios de obras porque la actividad fue considerada esencial por el gobierno. Pero la especialista afirma que el ritmo de trabajo disminuyó, con despidos de personal y suspensión de trabajadores que están en algún grupo de riesgo.
El nivel de empleo en la construcción cayó brutalmente en el país. Entre marzo y abril, un 13,2% de la fuerza de trabajo en construcción perdió su trabajo en Brasil. Con todo esto, la Fundación Getúlio Vargas prevé que el PIB de la construcción en Brasil tenga una caída del 11% en 2020.
Fuente: web de construccioneslatinoamericanas.com