Esta semana, inició de forma positiva para las obras del Puente de la Bioceánica, ya que la llegada de los primeros carros de avance, se constituyó como un paso clave para la obra.
Los carros de avance son estructuras metálicas móviles que sirven para la ejecución de una dovela de puente mediante el procedimiento de avance en voladizos sucesivos.
Estos carros, fabricados en São Paulo, Brasil, son estructuras metálicas diseñadas específicamente para la técnica de volados sucesivos, la cual permitirá construir el puente atirantado de 625 metros de longitud. Este método incluye un vano central de 350 metros y vanos de compensación de 137,5 metros.
El puente contará con un tablero suspendido por cables de atirantamiento, presentando un diseño aerodinámico de 20,10 metros de ancho y una sección compuesta por nervios longitudinales postensados y vigas riostras, asegurando resistencia y estabilidad. Las dovelas, que son los segmentos que conforman el tablero, tendrán longitudes de entre 6 y 8 metros, dependiendo de su ubicación en la estructura.
El proyecto contempla dos parejas de carros de avance (cuatro en total), que serán esenciales para la colocación precisa de las dovelas. La ejecución iniciará con la dovela cero en cada pilón, construida con una estructura auxiliar de soporte, para luego continuar con el ensamblaje de los segmentos en voladizo.
Este puente, pieza clave del Corredor Bioceánico, representa un paso hacia la conectividad vial en el continente, reduciendo distancias y tiempos para el transporte de bienes y personas. Su avance reafirma el compromiso con la integración económica y social de la región. Es financiado por Itaipú Binacional y está bajo la supervisión del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
